viernes, 6 de agosto de 2010

Donde el viernes es domingo


Rantau Abang a Kuala Terenganu 

Malasia, donde el viernes es domingo

En Rantau Abang, la playa de las tortugas (¿tortugas?), había conocido a una pareja de Australianos que viajaban en bicicleta. No habían subido a una bici desde los 10 años hasta que decidieron hacer este viaje. Unos días antes de partir se compraron las bicis. Se "mataban", hacían 10 km. y paraban 2 horas. Hacían por día 40 km.. La verdad, la pasaban bomba yendo de a tranquitos por Malasia.

A 40 km. quedaba Marang, un pueblito de pescadores que prometía mil emboles.  Salí de R. Abang a las 13, la ruta con muy poco movimiento solo algunos puestitos de comida abiertos. Pare en uno y comí  acompañando por unos cantos arabescos que transforman el arroz en granadas de mano.

Claro !, en Malasia el Viernes es Domingo !.
O sea, el día que no se trabaja, es día de fiesta religiosa.
El tele prendido y las chicas de 14 y 20 años aprox. que atendían el puestito seguían con atención la transmisión. El sermón me lo perdí claro, no se entiende una papa. Pero los cánticos, los cánticos !!. Con voces quebradas, impostadas, durante horas cantan y cantan. Después de un rato te lo aprendes porque siempre repiten lo mismo. No sé que es lo que miran en la tele, porque lo único que se ve es una plaza con miles de gorros blancos y el guanaco del micrófono aibici, bia aia, buai ai, con voces agudas sacadas de una vieja lata de galletitas.
Me mamé toda la misa y la fabrica de hepatalgina no abastecería mis necesidades estomacales. Partí rumbo a Kuala Terengannu, a 100 km. ya había decidido que le huiría al embole aunque en Marang estaban los Australianos.

Durante el camino los distintos templos, adornados y no adornados juntaban a muchísima gente a lo largo de los pueblos. La ruta solo tripulada por religiosos y el ciclista sudamericano. Mas allá de los pueblos y cuando las horas se hacen necesidad, cientos de cientos de puestitos vendían dos sandías, cuatro frutitos, unos cuantos cocos, alguna heladerita con latitas.
Cientos de cientos de mujeres y algunos chicos acompañando, tratando de vender alguna cosita.
¿Cuánto tendrán que vender para vivir?. Uno atrás del otro por kms.; si en la bici se ve así, en auto se debe perpetuar la visión de un puesto típico al no poder diferenciar uno del otro.

“Hellouuuuu” dicen algunos chicos y las mujeres observan y hacen "si" con la cabeza. Yo “hellouu” y “si” con la cabeza o lo que el cansancio me permita, pero siempre respondo. ¿Viste que los Domingos (acá Viernes) siempre hace calor?. Unos 32 grados se hacían agua en mi cuerpo; se te abren todos los poros, el cuerpo respira por donde puede.

Kuala Terengannu es la capital de una provincia dominada por el partido Musulmán. De tendencias conservadoras, aquí se nota mucha mas afición por lo religioso. Mucha túnica, mucho sarong o cofia. Casi todas las mujeres se parecen a "Demis Russo" o a una heladera. ¿Existirán las monjas católicas por estos pagos?. ¿Que frustración no?. Nadie les daría el asiento en el bondi, nadie las llamaría hermana porque se perderían en un maremoto de túnicas y cofias.
Los cuidados para el viajero, pantalón corto solo en la playa (o bicicletando como yo); ¿o esperaban que me clave los jeans?. Los que pedalean los Rickshaw que son los taxis en bici, pedalean de pantalones largos !.
En short es insoportable, me imagino los vapores que se deben juntar en los "trousers".

Kuala Terenganu es buen lugar para comprar Batik, así que por 6 mangos me compre camisa y pantalón largo. En el mercado central se comercia batik, pescado, verduras, bolsitas plásticas, 3 pepinos, 2 naranjas, de todo se mueve por ahí en purulento intercambio.
Bajan las señoras de los barcos, compran. Viene un viejo en bicicleta con jugos y 2 cangrejos, vende.  Uno moliendo caña de azúcar vende, hay otro que le compra. Todos compran, todos venden en enmarañando hormiguero plagado de olores y chimentos.

Yo probé unos "juguensios”, uno clarito color crudo.  Antes le ponen unos cucharadones de un jugon dulce espeso, después le aplican el otro. Metí la pajita y aspire a 4 pulmones y el juguito dulce (y caliente) se coló primero en desagradable desencuentro de sabor (esperado) y de "frior" (también esperado) a juzgar por los hielos del vaso. Lo de arriba era tan feo como lo de abajo y aborte el jugo a pesar del gran caloronzononon.

El Ping Anchorage hostel donde paré tiene alta onda.
Abajo un barcito donde se juntan alemanes, holandeses e ingleses claro, a ver la Premier League que se da los Sábados por la tarde y pasan 3 partidos seguidos !.

Me dieron la pieza 103, me compre el diario en ingles y me actualicé sobre la guerra. Las letras del diario parecían de dibujitos animados cuando empezaron a danzar cambiando las noticias. No estaba loco (aún).
Las chinches de la cama grande donde leía el diario, escribían editoriales inexistentes como "Bush abraza a Bin Laden" o "La Argentina crece como la puta madre".

Viendo el número y el tamaño de los mamíferos que poblaban mi cama, creo que Kabúl es mas seguro que mi catrera en esas horas.
Me fui al barcito a leer y ver la CNN, le dije a la empleada que en la "bed" hay some "insects”, ¿insects?...parecían gorilas las chinches !.
Me cambió de cuarto a otro mas parecido a Pakistán.  Tenía guerrilleros, pero no tantos !.  Sacudiendo las almohadas aparecían las bestias capaces de hacerte una hemodiálisis en 10 segundos.
Fuera de los "elefantes", Ping Anchorage es un lugar para estar.

Un abrazo a todos.

Fernando.


De Kuala Terengannu a Kota Baru
La suerte y la mala suerte (dedicado a Matiu y a Juan Cruz)

Por suerte en el Ping Anchorage había conocido a unos Holandeses que viajaban en bici. Una pareja que si los ponías uno arriba del otro (así no depravados) llegaban a los 5 metros.
La violadora(e) parecía un bonsái al lado de las gigantes y maravillosamente equipadas bicis de los holandeses. Me comentaron, por suerte, que habían conocido un bicicletero muy piola y que tenía repuestos buenos.

Al otro día fui a visitarlo. Mala suerte que quedaba 5 km. para el otro lado del que yo iba. Un malayo flaquito y muy amable, de sonrisa muy fácil me atendió con gusto, por suerte.  Revisamos el cambio delantero, mala suerte, había que cambiarlo y tenía uno muy caro así que no lo cambie.
Luego de regularlo lo mejor posible, un asistente lavó la bici que quedo impecable, por suerte.

Todo el servicio costo 4 Ringit o 1.2 US por 1 hora de trabajo. Compre una caramagnola bárbara de doble pared que mantiene la bebida fría por mas tiempo (5 min.) que las comunes. Las comunes hierven el agua como para el mate. Nos sacamos unas fotos y me indico el camino, pero por mala suerte, no lo entendí. Entre service y charla se hicieron las 13...
Despejado el cielo, parecía Argentina, no recuerdo día que hiciese tanto, tanto calor, arriba de 35º.

Mala suerte, calor y brisa justo de frente.
Saliendo de K. Terengannu, me perdí quichicientas veces y cada vez que preguntaba me mandaban para otro lado. Cuando enganche la ruta el "mal culo" hizo que justo arriba de un puente larguísimo se me desatara el equipaje. Todo al suelo y largo proceso de 20 min. Para dejar todo en orden. Era domingo y los chicos salían de la escuela y se evaporaban en la calle.
La gran calaronzonononon que hacia !. Pare a tomar coca y cargar la nueva caramagñola.

Mala suerte, se pinchó la goma trasera. Me cruce a una estación de servicio que por suerte estaba enfrente.   Puse una cámara nueva pero si tenía que vulcanizar el parche la vulcanizaba contra la playa de la estación.
Chivaba sin pedalear, así que imaginate cuando empecé a mover las gambas.

Foto: Dias de calor abrasador en Malasia , arriba de 30 gran parte del dia y 100% de humedad. Mientras ando no hay problemas pero al detenerse me cae un sauna sobre el marote.
 Saliendo de la ciudad el camino serpenteaba por muchos colegios fuertemente musulmanes. Pobres chicas !  con las túnicas bicapa y semejante lorcón !. Claro, como no van a ser flacas si llevan el sauna encima. Ahora, la baranda no se como la controlaran porque son musulmanes pero chivan como cualquier "cristiano".
Supongo que tendrán esas pastillas como los inodoros y a medida que chivan la derriten y va largando sustancia.

La cuestión es que pare a comer en un puestito de chapa que para que no se derritiera tenía un "zapito" en el techo. El agua corría por las acanaladas y bajaba como para el mate.
El camino de subidas y bajadas moderadas tenía barandas de selva y plantaciones de palma. Me saque una hermosa foto pero, mala suerte !, a unos 20 km. se me pinchó de nuevo la goma. Pensé que la violadora(e) me estaba abandonando justo en la tarde infierno. En la entrada de un pueblecito perdido en la selva, un juntadero agrupaba a todos los businesmen del pueblo. Las motitos se alineaban en la sombra mientras los parroquianos hablaban del Big Bang y otros problemas de física. Se ve que tanto no los apasionaba la discusión porque los 47 ojos (había un hindú) se posaron sobra la operatoria del 2do cambio de goma del día. Cambiar la goma supone desarmar parte del equipaje que es lo mas complicado.

Pero en unos 15 min. listo, por mala suerte inflándola tac!! se cortó el pico. A cambiarla de nuevo y usar la 3ra y última cámara de repuesto. Los amigos seguían mirando y un viejo que desde el principio me "ayudaba" preguntando y mirando todo.  Yo parecía sacado de "Nano", una novela con Araceli González, a lo mudo con mil señas le explicaba al viejo que enternecía por su desesperación por ayudar.
Por fin salgo y mala suerte, dos bajaditas y la goma no había quedado perfectamente recta, y molestaba cuando iba rápido.
Con paciencia sacada del templo Shaolin me detuve y desarmé nuevamente la violadora(e) y su equipaje.
Ahora mis 3 ayudantes eran 3 malayitos, 2 nenes y una nena. Amorosos ellos !! agarraban y tocaban todo como poniendo mas a prueba mi paciencia.
Ahora sí; todo listo, derechito, infladito y atadito.

Las 17:30 y nubladito. Cruce unos pueblitos mas grandes y me di cuenta que por mala suerte me había equivocado de ruta !

Y la san p que lo r parió ! El camino alargaba unos 50 km.... y bueno, que se le va a hacer dije en tono de Maestro Po.
Empezó a llover como cada tardecita y no había otra que seguir hasta el próximo hotel.  El Setiu hotel que no se lo deseo ni a Bin Laden ni a Federico Storani.

Achalay ! que cosa tan sucia, fea y repelente.  Mirá que me sobra estomago pero... la catrera doble con respaldo rojo chino (como los dueños) tenía una franja que cruzaba por atrás: una franja de hormigas. La Inter Asia de las hormigas cruzaba por dos de las paredes de la pristina habitación. El ventilador tenía pelusa acumulada como para rellenar un colchón King Size. La pintura es un ítem que para los hoteles chinos (todos) es parte de la construcción inicial. Es como la losa o los cimientos, se hace una vez en la vida... Y la pared se va percudiendo en agradables frescos que recuerdan las mugres de cada uno de los pasajeros. Unas lagartijitas (acá esta lleno) acechaba la ruta de las hormigas. El baño era como para que Narciso Ibañez Menta muriera de un susto. A la perinola, encima los chinos guanacos no le ponen ni un clavo retorcido, así que ropa y artículos de limpieza todo al suelito nomás.
Obvio que no hay inodoro, hay un hueco donde uno tiene que embocar todo desde prudente distancia. Bueno la mala suerte hizo que cayera en el "resort" y encima me fajaran el doble de lo que estaba pagando (30R o 7 US). Después de todo me salvó, era el único hotel, era de noche y yo estaba mas mojado que el Titanic.

Salí del Setiu tratando de recordarlo como para no volver a caer. A la mañana, unos fideítos con pescado que de picante te hacían lagrimear, te queres cortar la lengua con el primer vidrio que encuentres.Vi la Fórmula 1 y me fui. Cruce la ruta para enderezar el equívoco y me metí por una ruta fina como una calle, era interna, prácticamente sin trafico.
El interior, interior, interior. Unas casuchas de madera a uno y otro lado del camino con 2 chivos y 3 gallinas (moto). La gente no usa camas sino colchonetas en el suelo. Los hombres usan como una pollera que es simplemente un pareo grande anudado. Venden algunos frutitos, algún tallercito de motos, alguna despensita. La pobreza mas extrema de Malasia la vi acá.

No podía entrar en ritmo, pedaleando a 20 km./hora estaba cansado y de las piernas que no es nada habitual. Una brisa permanente justo de enfrente no me dejaba avanzar.  Por mala suerte me pase del empalme, estuve perdido dos horas e hice 15 km. de más. Tan adentro la gente no habla prácticamente ingles  Tenía 50 km. por delante, eran las 13:30 y a las 16 salía el último barco desde Kuala Besut hacia las islas Perentian.
Era factible llegar pero la mala suerte hizo que el viento no aflojara y el calor se incrementara. Cuantas cocas habré comprado !

El camino hermoso; parece que el asfalto se hubiera estancado y empezó a hacer garabatos entre selva y palmeras.  Pasando los pueblos, acá tenía la sensación que me iba a encontrar con la caparazón de la tortuga que sostiene el mundo !!. Hasta la selva se abría para darle paso a algún pastizal natural. Cuando todo había terminado, 2 puestitos aquí, dos allá, un taller de motos y otro pueblito. Casitas de madera y puestitos de venta de fruto de mar, acá son distintos muy variados, algunos tipo almeja camarón, langosta hay preparados de todo tipo, gran variedad.

Llegue después de dos días de renegar, al semáforo de Kuala Besut. El vamos mierda ! habitual se transformo en una expresión mas profunda y desagradable, con cierta bronca.
Llegue a las 16:20 y él último barco se había ido. No había otro, el mar estaba picado y no se podía ir en lancha.  
Lance el casco por el aire y le sacudí una patada como para convertir desde el "line". 
Un solo hotel barato, era en el que se hospedaban los marineros de las barcazas de pesca. Sucio desagradable, se sentía inseguro.

Como la "mala suerte " me perseguía decidí que las Perentian no eran mi destino y a los 3 días llegue a Kotha Baru, centro comercial del Norte de Malasia.
Para terminar diré lo obvio. La "suerte" y la "mala suerte" en realidad no existen o rigen solo el 1 % de nuestros destinos. El 99 % son ayuditas que uno mismo se da o balas que uno mismo se tira.  La suerte suele confundirse en las charlas de café y en estos mails, con trabajo, perseverancia, conocimiento, previsión y otras. La mala suerte se cambian en las peluquerías y en los horóscopos por desgano, imprevisión, falta de actitud, ignorancia.

"Suerte " y "Mala suerte" se suceden en ciclos de virtud si media el aprendizaje.
En lo que a mí respecta, estoy aprendiendo a viajar en bicicleta para evitar ser morfado por las hormigas en los hoteles chinos !
Este mail esta especialmente dedicado (y redactado en consecuencia) a Matiu y Juan Cruz y flia., quienes con positiva actitud han sabido edificar sus "Suertes".

A disfrutarlo entonces !. Haaaaaa, y Suerte !.

Un abrazo a todos.

Fernando.



Queridos Amigos:  (12/11/2001)


Luego de una prolongada abstinencia de comunicación originada por factores múltiples (pero nada raro) retomo estas charlas Internecticas.

Estoy en Ranong, ciudad 550 km. al Sur de Bankok. En los últimos 6 días de pedaleo he pasado por zonas bastante cerca a lo que yo imagino debe ser el paraíso. Zona montañosa toda, subidas y bajadas son el relieve normal, las rectas son tan raras como la nieve.

Los días bastante buenos, nublados y "templados" 25º a 30º C, salvo 2 días en los que sentí estar pedaleando adentro de un Orbis Calorama con el diablito y todo dentro.

En algunos momentos creí que el camino me llevaría directamente al cielo, brutales cuestas inundadas de selva, curva para acá otra para allá. Para eso vine. Estoy muy contento de haberlo logrado y de estar aprendiendo como disfrutarlo.

Estoy aprendiendo mas de este glorioso país, tan raro tan distante a lo que se puede aprender rápidamente.
Hablando y bromeando paso momentos inolvidables con los Tais que enternecen por su buen carácter y sonrisa permanente. Para que decirles de los Hellouuu ! Que ya debo ir por el millón y me empujan en cualquier curva, en cualquier bajada, a toda hora, de todas las edades y colores.

También he estado en áreas hiper turísticas de donde huí, los días lluviosos y la escasa cordialidad de los Europeos hace que me sienta mas acompañado por los Tai. Nuevos hobbies como la guitarra e intensa lectura han retrasado mis crónicas, algunas ya escritas en papel y no tipeadas y otras aún sin siquiera borrador.

Cuando llegue a Bankok, haré mantenimiento a mi bicicleta que entonces tendrá un 3.000 km., ya necesita una atención la pobre Violadora(e).
Luego tengo que fugarme de Tai ya que no tengo mas visa, por lo que iré a Laos y Vietnam y luego re-entrare a Tailandia cerca de Navidad. Las crónicas de Cambodia no parecen muy buenas, por lo que estoy pensando no ir a ese país; mas cerca y con mejor información decidiré.

Todo espléndido por acá, aprendiendo mucho de lo que veo, también de mí mismo.


Un abrazo a todos.

Fernando.


Queridos Amigos:

Luego de mucho tiempo sin crónicas les paso el fin de Malasia y mi cómica entrada a Tailandia.
En breve les doy una dirección donde podrán ver algunas de las fotos del viaje.

Espero no aburrirlos ya que me parece que se habían cansado, así que el corte creo que hizo bien.



Kuantan , lindo para estar un dia (y coser  un rato)

El hotel de Kuala Besut me despertó con gritos de película, de película de Irán - Irak. En el otro cuarto, 10 o 15 voces se arremolinaban en la mañana. Una pared de cartón prensado me separaba de una pieza masiva de pescadores. Yo me vi incluido sin quererlo en la temprana salida a la pesca. Dormí un rato mas, desayune omelette con jugo de naranja y me "hice a la mar”. Claro, a la ruta que en  poquito tiempo, naufragò en un diluvio de media hora que luego fue lluvia por 1 más.

Sentado esperando frente a un mercado en un pequeño pueblo, un cartel curioso. Salía una mujer sin "cofia"...... tachada y una mujer con cofia con un tilde de aprobado. La segunda "recomendación" era sobre la "poiera". Salía una pollera (con gambas) hasta mucho mas allá de la rodilla; solo se veían los tobillos....tachada. Una que llegaba hasta el suelo y no dejaba ver la gamba, aprobada. La tachada en Argentina no se la pone ni la Inesita Pertinee por lo larga y anticuada. La llegan a agarrar a una "chichi" de las nuestras con mini y la ejecutan a pedradas.

El camino nada especial, pasa por muchos pueblos con muchas, muchas motos, muchos puestitos de comida, venta de coca y despensa, despensita y despensón.

Mi camino del día terminaba en Kuantan, ciudad principal de Noreste de Malasia. Cuanto más al norte es la ciudad, parecen más austeras. El comercio es igualmente activo pero de artículos más básicos, comida, ropa y algunas artesanías para el turismo. No existen sin embargo los grandes shoppings que podían encontrarse en el sur en ciudades mucho más chicas. Al sur se parece mucho más a Singapore, al norte mucho mas a Tailandia.

Mi objetivo principal en la ciudad era comprar una mochila para la  bici. No la conseguí y con una "astucia pulula " sacada de no sé dónde, cosí con paciencia de Doña Porota dos valijas pequeñas que encontré. Cinta para cortinas hacia de nexo entre ambas, completan el complejo desarrollo unos abrojos que pegue con oficio de tapicero.
Si no es la primera vez que agarro una aguja pega en el poste. Todo anduvo bien y no hubo roturas hasta ahora, pero extraño mis alforjas, que las deje en Argentina pensando que acá compraría unas mejores.
Malasia y Singapore son el emporio de la mochila y la valija. Si alguna vez se vienen, traigan las cosas en bolsa de consorcio que acá consiguen las Sanzonit (con z y sin e) a 20 mangos.

Una de las mejores Guest House en las que he estado, Ideal Travellers, una casa con patiecito (ideal para la costura de Doña Porota) a los módicos 12 R o 3 $.

Cerca había un super. Me había agarrado el ataque de comerme un sándwich de jamón y queso. El jamón no existe, en cambio te ofrecen clavarle pescado.  Pescado en cubo, pescado en bastón, en polvo, en dado, forma de perinola o como se te ocurra.
Al final le "entre" a la comida chatarra que si es de vez en cuando es un enorme placer. Atentos los adoradores de los Big Mac. Acá el combo con súper Big Mac (4 hamburguesas) Coca y papas grandes sale 2 U$.
EL Mc Donalds parece que estuviera en el convento de las carmelitas descalzas porque las chichí que atienden son todas "monjas". Acá al clásico pantalón borra orto de Mc Donalds, capaz de mejorar a una gorda pero de reventar a una con mejores dotes, se combina con una cofia y camisa de mangas largas.

El cyber café debe haber tenido unas 50 máquinas y siempre a full. Acá es muy popular el juego en red de unos jueguitos de guerra. El ruido, ni en los bombardeos de Kabul.

Mención aparte para las ratas en esta ciudad, que tenía un trazado de canaletas. Las ratas parecían conejos, y de día y de noche eran un espectáculo aparte ver como en las esquinas eran capaces de hacer volcar a un camión con acoplado.

Kuantan es de esas típicas ciudades lindas para estar un día (y coser un rato).

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